El febrerillo loco marcó un nuevo récord climatológico: 25 grados a las tres de la tarde y 12 a las 10 de la noche; y sin pinta de cambiar...
Tal día como hoy de 1932, Agapito López nos muestra el aprovechamiento de los recursos por aquellos años de escasez:
Hoy matamos el buey de Honorio que resultó estar tuberculoso, pero aun así, lo comimos.
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