Amaneció lloviendo y así se quedó todo el día.
Hoy 23 de abril, se celebra como todos los años el día de la Comunidad de Castilla y León y a diferencia de otras Comunidades Autónomas de España, parece que nosotros los Castellano-Leoneses, no nos sentimos muy identificados con nuestra patria chica.
Entre el periodo electoral y la Semana Santa, prácticamente pasa inadvertida esta festividad, lo cual es una pena o un aviso a navegantes; ni siquiera la prensa local hace referencia (que vergüenza les podría dar), salvo alguna nota breve en páginas interiores.
Tampoco hemos salido en los informativos (como todos los años), tapados por el debate de candidatos, el día de Sant Jordi y los libros y las rosas de Cataluña.
La única referencia (contando las palabras) en el telediario de #LaSexta ha sido: En Castilla y León y Aragón, es Festivo y Llueve y en #Antena3: En Castilla y León celebran su fiesta.
Ya llegarán Diadas y Aberris Egunas, que nos lo contarán bien contado... 😡
Después de 35 años de “autonomía”, no estamos mucho mejor que antes de la descentralización y no nos acercamos ni de lejos a las autonomías “modelo” del País Vasco y Cataluña, que en la Transición nuestra “moderna política” quiso imitar. Les sobraron buenas intenciones y les faltaron ideas.
Nuestro idioma castellano que hemos regalado a toda España y a medio mundo en vez de vertebrarnos y ser un punto de unión, casi nos supone un hándicap (aunque en el extranjero, hasta el mas nacionalista, tira de castellano para hacerse entender).
También resulta que en nuestro querido país, casi todo el mundo tiene “derechos históricos”, casi todos menos nosotros los castellano-leoneses, ya que al parecer solo cuentan nuestros últimos 35 años de existencia y siempre nos toca para beber "el caño pequeño".
Cada año que pasa, vemos como perdemos población, industrias y recursos; nuestros pueblos envejecen y desaparecen por la falta de oportunidades y todo ello en detrimento de otras zonas del país, que por su tamaño, situación o peso político se han posicionado mejor y aprovechan todos los huecos que se les deja (y los que no, también).
Esperemos que en un plazo no muy largo, no lleguemos a extinguirnos; triste, pero a tener en cuenta...
Todo esto se resume en la canción popular "Castilla Levántate":
Ay, Castilla; me dueles en el alma.
Castilla la bien nacida
pero tan mal repartida.
Castilla, de catedrales altas;
de historia en sus monumentos,
tan repartida entre el barro
pero con el problema tan dentro...
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