Una buena mañana, dio paso a una tarde bastante revuelta.

Pese a la fina lluvia de las 18.00, la marcha en bici a Hornillos se desarrolló con toda normalidad y una buena cantidad de asistentes que llegaron casi a los 80 de todas las edades, de 2 a 70 años.

 

Al llegar a Hornillos, se encontraba en la huerta de Onésimo el primer avituallamiento con unos refrescos y chuches variadas.

Después de una vuelta por Hornillos y hacer una foto de grupo en la Iglesia del pueblo, retornamos a Villanueva donde estaba preparada la merienda con unos perritos calientes, snacks variados, refrescos y chocolate con churros. 

Todo salió perfecto, sin novedades ni caídas y con una muy buena organización, a la que felicitamos desde estas líneas.