lunes, 10 de febrero de 2020

Mañana cubierta y tarde de sol. 

La esperada obra de renovación del pavimento de la calle Real, hoy no ha comenzado; veremos mañana.

Aprovechando esta primavera anticipada, el día dejó un momento extraordinario para dar un paseo por el "campo de Villanueva" donde en un breve espacio de tiempo encontramos un poco de todo:

La fuerza del pequeño río Hormazuela, la sonora quietud del monte del Rebollar donde escondida en lo mas intrincado de la foresta, localizamos una maravilla micológica escondida y junto a ella, los excrementos de un viejo zorro. También y menos romántica fue la vista, de esos plásticos y otros enseres varios, que las bestias de dos patas, vamos dejando por cualquier sitio. 

Como corresponde todo quedó en su sitio, excepto los restos de plásticos y vidrios que acabaron en los contenedores del pueblo, aunque en el último momento nos asaltó la duda sobre guardar una de las botellas de cerveza como antigüedad, ya que hace varios años que ese modelo no se fabrica 🤔.






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