Calor primaveral en el día mundial de la abejas. No me voy a extender en las bondades de estos "bichitos", pero sin ellos, la mayor parte de los cultivos dependen de ellas para desarrollarse; sin ellas estas plantas verían amenazada su supervivencia, provocando un gran desequilibrio ecológico, que afectaría a toda la cadena trófica (incluidos nosotros, claro).
Las abejas por sí, son mansas y no pican -ya que las va la vida en ello-, por lo que hay que dejarlas tranquilas y no "enredar" con ellas, que es entonces donde sentiremos la punzada de su aguijón.
En estos días y hasta final de junio con la llegada del calor, las colmenas (domésticas y salvajes), se multiplican y generan enjambres que quedan colgados o pegados en los lugares más insospechados, por lo que ese es el momento de avisar a algún apicultor o a los bomberos que lo retirarán y colocarán en otro lugar.
Feliz #DíaMundialDeLasAbejas
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