Sigue el frío como corresponde al mes de enero. Sin novedad por el pueblo.
Este tiempo extremo en invierno y en verano, forma parte del carácter del burgalés. Así lo describía* el navarro Luis Belzunegui, músico, organista y director de la Escolanía de la Catedral de Burgos:
De Burgos siempre me ha gustado la austeridad de sus gentes. Son serias pero tienen un cariño y una alegría interiores con raíz. Cuando son amigos, son amigos de verdad. Son menos ruidosos y expresivos que los Pamplonicas. La ciudad es preciosa, con sus paseos, el río, los monumentos...
*Burgos, la ciudad vivida.
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