Las calles del pueblo vacías por la participación de los vecinos en el Día de San Pedro y San Pablo (fiesta mayor de la ciudad de Burgos). Sigue sin llegar el calor veraniego del que nos habían tanto prevenido, con una jornada de cielo cubierto y lluvia a la noche.
Obviamente la cercanía de la ciudad y el numeroso programa de eventos hace que sea receptora de visitantes y amigos de todas las partes de la provincia y del resto del país. Lo curioso es que no han cambiado demasiado en los últimos 100 años, tal y como recoge la crónica del Diario de Burgos del 30 de junio de 1924: afluencia de público, lleno total en el Espolón, bares y barracas; procesión en la Catedral, concurso de ganado en la sección de caballos sementales y tarde de toros...
La foto del Cuartel de Sementales (donde hoy se encuentra el inicio del paseo de la Quinta),
de Alfonso Vadillo 1922, AMBu, FO -18357.
https://retretaenburgos.blogspot.com (Por cierto este último, muy interesante)
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