El primero de mayo amaneció "malo de solemnidad", con frío y lluvia (por la noche cayeron 10 litros). A pesar de todo, el grupo de jóvenes campaneros que tenían pensado pasar el día disfrutando de las campanas en Villanueva, se presentaron a la hora señalada con cuatro pequeñas campanas montadas en soportes, que luego servirían para hacer distintos toques, así como una buena explicación de la seguridad en el manejo de una campana.
La primera conferencia corrió a cargo de Ulises Hernando Cano, el cual dio un repaso a las formas, construcción y usos de los distintos yugos de las comarcas burgalesas, de todas las comunidades autónomas españolas e incluso de algunos de allende los mares.
El maestro Luis Portilla, explicó el porqué de su trabajo de fundidor de campanas, que lo toma además de como un trabajo y modo de vida, como un desarrollo personal constante, tratando de buscar la perfección a través del tiempo y el trabajo (disfrutando de éste), e intentando relativizar la importancia de las nuevas tecnologías en un oficio tan artesanal, que bien hecho, no necesita de las mismas. Tras una pequeña pausa, los jóvenes campaneros batieron las viejas campanas hasta la hora de comer.
Ya por la tarde, Luis Baldó hizo una pequeña exposición de cómo se deben de tocar y tratar las campanas para que no representen un peligro ni al que las toca, ni al público asistente y a continuación dos horas y media de campaneo con todo tipo de toques de concejo, de muerto, de fiesta, tentenublo, etc... y como mejoró el tiempo, los vecinos del pueblo se animaron y los escucharon uno tras otro.
Después de la foto de despedida, Josemari el alcalde dio las gracias a los jóvenes campaneros y a sus familias que los han acompañado durante toda la jornada, deseándoles todo lo mejor, y un feliz viaje de retorno.
En días siguientes os pasaremos un pequeño video resumen.