sábado, 1 de noviembre de 2025

Sábado, 01 de noviembre de 2025

Jornada templada con lluvia. Por la noche volvieron a salir los caracoles.

Otro año más, se ha celebrado en el pueblo el día de "Todos Los Santos" en el que vecinos, familiares y amigos han recordado a todos aquellos que nos dejaron en algún momento, con visita obligada al cementerio municipal que lucía unos bonitos verdes y gris tierra, y el colorido de la multitud de flores de recuerdo.

Este cementerio fue construido en el año 1926 por los vecinos del pueblo con unas dimensiones de 46 metros de largo por 18 metros de ancho, y alberga los cuerpos yacentes o cenizas, de entre 200 y 250 personas con distintas vinculaciones con nuestra localidad. La obra se dio por concluida el 08 de marzo de 1932, cuando se plantaron los cipreses que flanquean el pasillo central, tras haberse traído en tren desde Zaragoza.

Al fondo en el muro sur, se encontraba una zona para el enterramiento de los no creyentes y/o fallecidos en circunstancias "especiales"; también una pequeña edificación que albergaba una mesa de piedra para autopsias, una caja mortuoria "reutilizable" para las personas con menos recursos y el material de enterramiento (entre el cual se encontraban unas "andas", que por su peso, sólo fueron utilizadas en contadas veces). Esta parte del cementerio fue demolida en 2011 con motivo de las obras de construcción de los nuevos muros de hormigón de las fachadas Este y Sur; también fue sustituida la puerta de acceso y colocada una nueva cruz.

El cementerio fue inaugurado el día 24 de mayo de 1926 con ocasión del fallecimiento de Juana García Gutiérrez, siendo cura párroco D. Julio Corral Pérez. Esta primera sepultura se colocó junto al muro Norte y Oeste (actual de Lucila Fuente Gutiérrez), siguiendo hacia el Sur y en sentido circular-espiral hacia el interior en cuatro hileras, más una quinta -la más cercana al paseo a la derecha-, que llegaba hasta la antigua cruz central y era reservada para niños.

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