San Ambrosio nos dejó un día templado y húmedo, sin lluvia.
A las siete de la tarde se fue la luz (y ya van unas cuantas veces en lo que va de año), con lo que actividad de pueblo se redujo a "0"; ni siquiera teléfono para emergencias que pasó del modo "fijo-discontinuo", a perder toda la señal.
Cerró el Linares y la gasolinera y entre alarmas y oscuridad se recibió un mensaje de la compañía eléctrica, informando que el corte en principio duraría hasta las 23.50 horas, por lo que el personal mayoritariamente optó por marchar a la cama, y da gracias, porque no restableció el suministro hasta las dos de la mañana del lunes 8.
Sin calefacción (salvo el que conserva la cocina de leña o la estufa de gas), volvimos a retroceder 80 años en el tiempo al tomar protagonismo velas y palmatorias, acompañadas de las más modernas linternas y cocinillas de campaña, que a medida de que va pasando el tiempo se van haciendo más necesarias e imprescindibles.
También nuestros vecinos de Isar y Cañizar "disfrutaron" de una tarde de domingo sin luz y seguramente, algún pueblo más de los alrededores. La España Vacía, no defrauda.
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