Llegó septiembre con tiempo estable y sin demasiado calor.
Nuestro río Hormazuela está que da penita de verlo. Aguas arriba de la huerta de Nisi, Ignacio y Josemari, el cauce se encuentra seco, con pequeñas balsillas. Nos hemos encontrado el puente palo con un gran charco, la cascajera totalmente seca y después en los tojos, una larga balsa de poca profundidad hacia la presa, donde el agua se encuentra estancada y cubierta de algas saponarias similares al aceite.
En estos charcos con poco oxígeno disuelto, todavía se ven algunos pequeños peces y cangrejos, fáciles presas de los visones, que ven día a día como el buffet libre va mermando. El fresco cauce se ha convertido en el hogar perfecto para los corzos, a salvo de los calores y con agua y algo de hierba.
Un verano duro para el Hormazuela.
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