Día de verano burgalés con una temperatura muy ajustada y agradable. Poco ambiente por el pueblo y nuestros labradores a tope con la cosecha.
En "Carbonera", nos hemos encontrado a Angelín y Jorge en plena faena, segando una ladera en una parcela, que su día fue labrantío del abuelo Benjamín, frente a la "era" de Tuto y Concha, donde manaba la fuente.
Benjamín por su historia y sus hechos, fue "un buen hombre, honrado y trabajador", que tuvo que dejar su oficio de molinero -compartido con Leonides, su esposa-, por la alergia a la harina y pasarse a la agricultura.
Si nos imaginamos que pudiera ver las labores de hoy, su asombro seguramente no tendría límites, viendo la cosechadora trabajando y cómo en poco más de media hora, la faena quedaba terminada y el cereal a buen recaudo, cuando a él (y a toda su generación), la misma labor les costaba segar (a mano o a máquina), hacer las morenas, acarrear, trillar, beldar, ensacar y almacenar (normalmente bien alto).
Un homenaje a nuestros labradores y a los que los precedieron, con una foto del abuelo Benjamín y la tía Apolonia (recorte de diapositiva de Julito García López).
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