Día húmedo y lluvioso.
Hoy se celebra en toda España la festividad de su Patrona la Virgen Inmaculada también conocido como la Purísima Concepción, que por un dogma de fé del año 1854, dispone que la Virgen María estuvo libre de pecado original desde su concepción.
También es la Patrona de la Infantería Española y otros Cuerpos militares merced a un curiosa historia:
Corría el año 1585 en el Monte de Empel en la pequeña isla de Bommel en los territorios de Flandes (actual Holanda, pero por entonces perteneciente a la Corona Española), donde un Tercio de soldados españoles comandando por el Marqués de Bobadilla se encontraban rodeados por ingleses y holandeses, prestos a masacrarlos.
Los Holandeses abrieron los diques de los diques de los ríos Mossa y Waal con la idea de inundar a los Españoles y reducir el espacio que tenían en la pequeña isla. Con poca defensa posible, los españoles se aprestaron para el ataque inminente, cavando trincheras y fortificando la posición. En esta dura tarea de cavar trincheras, el día 07 de diciembre, fue cuando como cuenta el Capitán Toledano Alonso Vázquez en su libro "Los Sucesos de Flandes y Francia", uno de los soldados, muy devoto de la Virgen María, al estar cavando un hoyo para resguardarse debajo de la tierra del mucho aire que hacía y de la artillería que los navíos enemigos disparaban, en las primeras azadonadas que comenzó a dar para cavar la tierra encontró una imagen de la Concepción de Nuestra Señora pintada en una tabla, con tan vivos y limpios los colores y matices como si se hubiera acabado de pintar. Al oír este hallazgo acudieron otros soldados con una gran alegría y la llevaron y pusieron en una pared de la iglesia.
Los soldados tomaron la aparición de esta tabla como una señal divina de que algo iba a pasar al día siguiente, lo cual efectivamente pasó el 08 de diciembre cuando las aguas que rodeaban a los españoles se congelaron impidiendo el avance de los navíos ingleses y holandeses del Conde de Holac, permitiendo que los españoles contraatacaran y asaltaran los barcos por sorpresa, consiguiendo la retirada de los ejércitos atacantes.
Por este hecho que siempre será recordado en nuestro Ejército, a la Virgen Inmaculada se la nombró Patrona de la Infantería y posteriormente también del Estado Mayor, Cuerpo Jurídico, Intervención, Capellanes, Farmacia, Veterinaria y Oficinas Militares.
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