La previsión del tiempo no falló y después de una buena mañana de calor, a las 17.30 se desató una buena tormenta que venía de la zona de Villadiego.
Cayeron 15 litros por metro cuadrado en 15 minutos y los colectores trabajaron a destajo, viéndose alguno "desbordado" -como el del Camino del Molino-, en el que se podía ver "bailar", la pesada tapa. La tromba de agua provocó numerosas goteras en los viejos tejados y alguna pequeña "inundación" en zonas bajas.
Después el día se torció, salió el aire y se fastidió la jornada, continuando la lluvia durante la noche.
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