Más calor que ayer y posiblemente, menos que mañana.
Rayando el alba, la "brigadilla" de mantenimiento del pueblo, se ha encargado de desbrozar la zona de la báscula -que bien merecía un poco de atención-.
Solo queda rematar la faena con la recogida de todo tipo de residuos: cacas de diferentes especies animales, plásticos, papeles, tuppers, pañuelitos, toallitas, basuras orgánicas e inorgánicas fuera de los contenedores, cristales, maderas y hasta algún trozo de uralita, que andan desperdigados por la zona.
Hay que recordar que si el contenedor está lleno, no hay que dejar la bolsa al pie, ya que los gatos y raposos lo extienden por el suelo.
Que el cartón, plástico o vidrio es grande..., se hace trozos y se mete dentro. Y si no cabe, se busca otro contenedor con menos carga.
Cosas básicas.
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