Se acabó 2022, un año en que las expectativas de mejora en la salida de la epidemia de COVID 19, se truncaron con la invasión de Rusia a Ucrania el día 23 de febrero y que tanto nos ha afectado. A nivel nacional el país se encuentra muy dividido y polarizado y sin pintas de mejorar en el corto o medio plazo.
En Villanueva ha pasado muchas pequeñas cosas: nacimientos, defunciones, obras, fiestas, carreras solidarias y eventos cotidianos como la partida de brisca de los domingos que no han pasado desapercibidas en el Diario de Garhanno y que resumimos a continuación:
Hemos tenido nuevas incorporaciones a la plantilla del pueblo con los nacimientos de Martina, Alba, Marina y Bernardo Samuel, aunque a éste tardaremos un poco en conocerle. También eligieron Villanueva para vivir la familia de Juan Carlos y Elena y sus hijos. Pilar y Jorge se casaron.
En el lado negativo, Joaquín, Nieves, Basilia y Ana María nos dejaron, -ésta última- en los últimos estertores del año.
Tuvimos obras en el final de la calle Real, en el campanario de la iglesia que fue reformado, en el frontón con la reposición de las láminas de metacrilato que el aire se llevó en enero y con la sustitución de las luminarias; se colocaron las nuevas placas de calles y plazas y cambiaron los contadores del agua. Los caminos del Palomar y Carreyudego fueron reparados, se mejoró la seguridad de la carretera con la iluminación de la rotonda de las Postas y la modificación de las biondas del puente de la panadería y en la iglesia, se restauró el Cristo de las Animas.
Climatológicamente fue un año distinto: Mucho frío en enero y febrero, barro sahariano que nos dejó las calles cubiertas de barro unas pequeñas lluvias, y luego buen tiempo y sin ni gota de agua hasta prácticamente noviembre. El río se secó a finales de junio y no volvió a correr hasta diciembre y los graves incendios ocasionados como consecuencia de la sequía, hicieron mas larga la temporada de siega de nuestros agricultores.
Se recuperó la Semana Santa y su procesión, la fiesta patronal, la romería de Palacios, la fiesta de San Isidro Labrador, el Corpus y la bicicletada solidaria. Volvieron las consultas médicas al pueblo, con lo que los vecinos ya no se ven obligados a desplazarse a otras localidades.
Se celebró con un gran evento, la publicación del libro sobre la iglesia del pueblo, salimos en la tele en el programa de "la 8" "un Paseo por la Provincia" y fuimos elegidos como población de repoblación en la campaña "Hola Pueblo".
El Club Sin Fondos renovó la directiva, recuperó la comida de agosto celebrando el 50 + 2 aniversario, participó en la Fiesta de la Patata de Tardajos y se fue de cena de Navidad con los socios, al restaurante Linares.
Seguramente nos dejemos algo en el tintero, por lo que pedimos disculpas por anticipado.
Que 2023 venga sin todo lo malo de 2022. Feliz Año nuevo.
