Se pasó el día sin ver la nieve y tampoco llovió mucho.
Sin novedad por el pueblo, recomendaros que si queréis quedar fenomenal con familia y/o amigos, podéis visitar la pastelería SILMA de la calle San Pablo de Burgos (la de toda la vida) y de entre todas las cosas buenas que allí tienen en las vitrinas, pedir unos "Bullaranguis".
La verdad es que el nombre es curioso y pegadizo, mucho más cuando lo pruebas y queda la sensación de haber comido algo especial: "Hojaldre esponjoso, almíbar y piel de azúcar", y que viene a ser un hojaldre con una capilla de azúcar en el exterior que lo hace casi crujiente y una textura interior bastante sorprendente, ya que no está hueca ni apelmazada, a pesar de que su consistencia es húmeda gracias al almíbar.
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