Día cubierto, con buena temperatura (para ser noviembre, claro).
Ayer se cumplió un año del fallecimiento de nuestro viejo y buen amigo Santi, y la misa dominical le fue dedicada por la familia, asistiendo prácticamente todo el pueblo (los que faltaron, seguramente lo hicieron por un buen motivo). Se le echa mucho de menos, como persona, como trabajador y como amigo, y seguramente allá donde esté, nos estará cuidando y vigilando que nada nos pase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario