Buen día de calor; ya que no llueve, por lo menos que haga bueno. Hoy en la explanada de la iglesia se ha comenzado a desplegar la maquinaria que se va a utilizar en la renovación del suelo del campanario y algunos materiales.
El pasado sábado en Olmillos de Sasamón, los arqueólogos de Roman Army mostraron los distintos trabajos que han realizado este verano en el paraje Carrecastrillo, a los pies del Cerro Castarreño.
Este campamento datado en el siglo I A.C. -poco antes de las guerras cántabras-, formaba parte del cerco al cerro ocupado por la tribu de los Turmogos, nuestros antepasados celtíberos. En las distintas catas han encontrado, un proyectil de plomo para honda, una punta de flecha de tres aletas de origen oriental (como una encontrada en lo alto del cerro en pasadas excavaciones), tachuelas de hierro de las sandalias de los romanos y otros materiales cerámicos y restos de desecho y huesos que se encuentran en estudio.
Estas excavaciones que complementan los estudios de la arqueología no invasiva (observación aérea y sondeos del magnetómetro), algún día nos contarán con más detalle, quiénes fueron realmente la tribu de los Turmogos, ocupantes de la comarca hasta la llegada de los ejércitos de Roma y antepasados de todos nosotros.
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