El frío llegó -como siempre llega a Burgos en algún momento del verano-, y nos ha tocado sacar las chaquetas de octubre. Hasta la tele ha conectado con la reportera en la Plaza del Cid de Burgos que para eso, si que se acuerdan de la cabeza de Castilla, para otras cosas más importantes no..., en fin. Lo raro es que el descenso de la temperatura no lo hayan asociado al "cambio climático", magnífica herramienta siglo-veintiunera, que lo tapa todo.
Y así desafiando al cambio climático, tal día como hoy de hace 67 años hizo un día muy parecido, como nos dejó escrito el abuelo Agapito en la agenda de 1956:
Desde las 11 de la noche de ayer que se echó a llover, no cesó hasta el amanecer, luego aclaró el sol y ya no lluvió en todo el día; nosotros -después de organizada la era-, tiramos lo de ayer y se retrilló, quedando ya en buenas condiciones para no fermentar.
Sin novedad por el pueblo.
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